Un amanecer tan bello
como el que tus ojos mira.
Un cielo azul que renace,
una oscuridad perdida.
Las estrellas que se esconden
bajo la faz de la luna.
Un sol con luz desmedida,
que con impacientes rayos
deja la noche desnuda.
Tanta belleza no aguanta
los ojos con los que miras;
Y los entornas un poco,
Y aún entonces, entornados,
ves que la noche, vencida,
deja que nazca de nuevo
el bello amanecer del día.